Mito del rapto de
Helena
(en fotocopiadora, junto con el mito de Paris)
Paris, por
mandato de Zeus, falló en el pleito entre las tres diosas, Hera, Afrodita y
Atenea, por la manzana de oro de la Éride.
Paris prefirió
la posesión de la mujer más hermosa, promesa que le había hecho Afrodita, al
poder y las riquezas, o a la sabiduría y la fama que le habían prometido Hera y
Atenea, respectivamente. Así pues, le otorgó el premio a la belleza a Afrodita pero, con ello, atrajo
sobre sí mismo y sobre el país de su padre el odio irreconciliable de las
diosas a las que había pasado por alto (tanto Hera como Atenea favorecen
siempre a los griegos).
Estando
hospedado en Esparta, en casa de Menelao (hermano de Agamenón), Paris raptó a Helena, la esposa de Menelao. Habría
sido Afrodita la que provocó que Helena cayera bajo los encantos de Paris.
Junto con
Helena, Paris se llevó también los tesoros de su anfitrión, Menelao.
En la guerra que
se desencadenó como consecuencia de este hecho, Paris se mostró, según Homero,
en ocasiones valiente y con coraje, principalmente como arquero, pero
normalmente solo cuando otros lo persuadían, mientras que en otras ocasiones se
mostraba cobarde y afeminado. Los troyanos lo detestaban por ser el causante de
aquella desastrosa guerra.
Aclaración:
Éride es la diosa que representa la Discordia, la pelea y la
disputa en la mitología griega. Fue la única de los dioses que no fue invitada
al matrimonio de Peleo y Tetis, y como venganza arrojó una manzana de oro entre
los invitados con una inscripción que decía "Para la más hermosa". Esto generó que tres de la diosas
invitadas (Hera, Afrodita y Atenea), se disputaran la manzana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario