jueves, 17 de marzo de 2016

Unidad I - Homero, Ilíada. Material de apoyo


UNIDAD I – LITERATURA GRECOLATINA

Períodos en la literatura griega.

1. Período pre-homérico (siglos XX al IX a.C.)
Este período corresponde a la cultura creto-micénica, que hacia el siglo XIV es destruida por los aqueos que se establecen en el Peloponeso. Las distintas expediciones guerreras de los aqueos darán lugar a la llamada “Edad Heroica” que proporciona temas para la epopeya.

2. Período jónico-dorio (siglos IX al VI a.C.)
Es en Jonia, sobre las riberas del Asia Menor, que se revela el genio griego con sus primeras creaciones. En este período llegan a su esplendor la épica y la lírica. Los poemas homéricos son los únicos testimonios que se conservan de esta época.
La lírica se desarrolla entre los siglos VIII y VI. Al final de este período aparecen la prosa y la filosofía, si bien todavía con una importancia secundaria.

3. Período ático (siglos V y VI a.C.)
Entre otras razones, este período recibe su nombre del uso del dialecto ático en los géneros que se destacan. A su vez, se produce un desplazamiento desde Asia Menor hacia Ática del centro de influencia política, económica y cultural debido al predominio de Atenas después de las Guerras Médicas . Es el gran período creativo de la literatura griega. La gran creación literaria de esta época es el drama bajo sus diferentes formas: tragedia, comedia y drama satírico. Ahora el drama ocupa el lugar de la poesía lírica, que pasa a un segundo plano.

4. Período alejandrino (siglos III y II a.C.)
Las conquistas de Alejandro terminan con el predominio politico de Atenas y, por consiguiente, con su supremacía literaria. Alejandría, edificada por el conquistador, se transforma en pocos años en una de las más grandes ciudades del mundo. Se la reconoce entonces como el foco principal de la alta civilización griega, sin embargo, en el transcurso del siglo II a.C., Roma crece día a día y comienza a opacar el mundo griego. En el año 146 Grecia se convierte en una provincia romana y los griegos letrados o sabios terminan abandonando su patria. Desde el final de ese siglo se puede decir que Roma es realmente el centro del mundo civilizado.
Es en este período cuando se reúne gran parte de los mitos que llegan a nuestros días.

Formación de los poemas homéricos.

Los poemas más antiguos de la literatura occidental (y según algunos críticos, los más grandes) son la Ilíada y la Odisea, de Homero. Se trata de poemas épicos, es decir, largos poemas narrativos, compuestos cada uno de ellos por 24 libros o cantos, de extensión variable, entre 450 y 1200 versos. Las dos epopeyas hacen referencia a relatos de la edad heroica y tienen como trasfondo histórico la Guerra de Troya (sucedió realmente en el siglo XII a.C. y duró diez años)
En base a relatos legendarios (leyendas) y mitos, el argumento de la narración parte de que la causa de la guerra fue el rapto de Helena, una mujer inigualable en belleza, esposa de Menelao, hermano de Agamenón, rey de Micenas y líder del ejército griego. Helena fue raptada por Paris, hermano de Héctor, héroe del ejército troyano e hijo del rey Príamo; durante una visita a Esparta, ofendiendo el honor y también la hospitalidad de Menelao que lo había invitado. Ante esta situación, Menelao solicita ayuda a su hermano Agamenón, para vengar su honor. Así, se arma una flota que parte contra Troya. La Ilíada cuenta los acontecimientos que ocurren en los últimos cincuenta y un días del décimo año de la guerra.
Los poemas de Homero se sitúan en la Edad Arcaica. Presentan el mundo de la aristocracia panhelénica  que controla el poder económico, social y politico. La aristocracia es la protagonista y destinataria de los poemas épicos. Esta literatura es testimonio de los valores sociales, politicos y éticos de esta clase social.
La Ilíada y la Odisea tienen su origen en la poesía oral y se plasman por escrito en torno al siglo VIII a.C. El texto que manejamos hoy es producto de una labor exhaustiva de eruditos helenísticos que trataron de devolverle al texto su forma primitiva.
Los poemas homéricos tienen como punto de partida mitos griegos. Los mitos también se conforman a partir de reelaboraciones de remotos hechos históricos, transformados por el tiempo y por la transmisión oral.
En el siglo VIII se introduce el alfabeto en Grecia. La escritura será el vehículo de fijación definitiva de los poemas y marca el pasaje de la cultura oral a la escrita. Tanto la Ilíada como la Odisea presentan un sistema formulario  que indica que pertenecieron originariamente a una cultura de la oralidad.

Se pueden distinguir dos etapas en el proceso de formación de los poemas homéricos:
a- Aédica (Los aedos, del griego ἀοιδός, aoidós, «cantor», en la Antigua Grecia eran artistas que cantaban epopeyas acompañándose de un instrumento musical. Los aedos fueron más o menos el equivalente de los bardos celtas) En esta etapa la transmisión del poema es exclusivamente oral, lo cual mantiene al texto en un estado de permanente reelaboración. Se recitaban las composiciones públicamente y de manera fragmentaria, por episodios sueltos o ligados por un tema.
b- Rapsódica. Esta etapa corresponde a la fijación definitiva del texto y su conservación escrita. El rapsoda es un co-creador de la narración final ya que se encarga de organizar y vincular las distintas composiciones en un solo relato. Para ello utiliza distintos recursos: estilo o discurso formulario, reiteración de versos, temas y motivos estandarizados, uso de epítetos. A su vez, se utiliza el hexámetro dactílico que le aporta unidad rítmica a la composición final.

Homero y “la cuestión homérica”.

Los griegos atribuían estos dos grandes poemas a Homero. Los estudiosos han demostrado que ambas epopeyas constituyen, en realidad, la culminación de una larga tradición de poesía oral. A lo largo de los siglos hasta su fijación por escrito en el siglo VIII a. C., se habrían incorporado los relatos e interpolaciones que componen los textos que hoy conocemos.
El análisis interno de la Ilíada indica que fue compuesta entre el 750 y el 700 a. C. en Jonia. Muchos de los especialistas coinciden en señalar que la Odisea no fue compuesta por el mismo autor, ya que hay diferencias considerables de estilo y de tono entre los dos poemas. Ambos muestran características de la épica oral. Fueron compuestos para ser recitados o cantados en voz alta con acompañamiento musical. Los hechos narrados, los temas recurrentes y gran parte de los versos corresponden a las características de la poesía épica de transmisión oral, pero la estructura de los poemas, la clara y consistente caracterización de los personajes principales y la atmósfera de cada poema,  tradicionalmente se atribuye a Homero por la composición y unidad de ambas obras.
Apenas existen testimonios fiables del poeta: con toda probabilidad, él mismo era un aedo que vivió y trabajó en Jonia, según se deduce del predominio del dialecto jonio en sus poemas y del conocimiento bastante preciso de la región cercana a Troya. El estudio de la lengua y las referencias de los poemas permiten datar solo de forma aproximada la composición de las obras: la Ilíada, hacia la mitad del siglo VIII, y la Odisea, cerca del fin del mismo siglo. De hecho, las notables diferencias que presentan los dos poemas en la construcción técnica, el estilo, la lengua e, incluso, la concepción del mundo han llevado a algunos estudiosos a afirmar que, en realidad, se trata de obras de autores diferentes; otros, sin embargo, argumentan que tales diferencias se pueden explicar perfectamente como el fruto de la evolución artística desde la juventud a la madurez de un único poeta, Homero. Pero ninguna de las dos posiciones resulta concluyente.
Homero, con la Ilíada y la Odisea, supone para nosotros el comienzo de la literatura griega. Estas obras recogen las hazañas de un tipo especial de hombre: los aristós (hombre distinguido, noble, aristócrata). Homero da forma definitiva a esa diversidad de leyendas que se recitaban en forma aislada.

La religión griega y sus dioses.

Para los griegos, la religión surge de la necesidad de dar explicación a fenómenos de la naturaleza y de la vida humana. Por eso divinizaban los fenómenos que no podían explicar.
La religión griega es politeísta, antropomórfica, natural y por tanto, carece de un dogma al que los hombres puedan ceñirse. También es una religión aristocrática, cuyos dioses son el reflejo de la sociedad noble jónica y están sujetos a una ordenación jerárquica. Los dioses han sido creados a imagen y semejanza de los hombres. Poseen sus mismos defectos y pasiones pero son inmortales, eternamente jóvenes y despreocupados, se alimentan de néctar y ambrosía. Mantienen rivalidades entre ellos, durante la guerra, toman partido por uno u otro bando y tienen héroes predilectos. Solo hay una fuerza que está por encima de los dioses y se puede identificar con el Destino, el nombre griego es moira. A esta fuerza están sometidos héroes y dioses.

El héroe griego

Genealógicamente están emparentados con los dioses y suelen ser antepasados de alguna familia ilustre.
Durante la narración de los enfrentamientos en el campo de batalla, son frecuentes los combates singulares (enfrentamiento entre dos héroes aislados, sin apoyo del ejército), que destacan la destreza de estos héroes en la lucha. Estos aristoi son los mejores entre los guerreros y el resto de los hombres dependen de ellos.
El héroe siempre está dispuesto a morir en la lucha, como prueba de su heroísmo.
Este comportamiento que define al guerrero como un héroe destacado entre los demás guerreros, se conforma también a partir de una cierta moral y características que se definen como parte del areté, propio de los aristoi (de la palabra aristós: distinguido, selecto). El areté es la expresión del más alto ideal caballeresco unido a una conducta cortesana (de la corte, propio de la nobleza) y a un heroísmo guerrero. Por tanto, el areté es el atributo del hombre noble que posee destreza y fortaleza física para la guerra. También dentro del concepto se incluyen determinadas “excelencias espirituales”: valor, elocuencia (dominio de la palabra, capacidad para convencer a los otros), sabiduría; así como “excelencias morales y religiosas”: moderación, temor a los dioses (en el sentido de respeto, humildad para no caer en falta de hybris) y piedad.
El orgullo de la nobleza se funda en los antepasados gloriosos, cuya memoria y grandeza hay que mantener y aumentar día a día. El noble prueba su superioridad en el combate y consiguiendo la victoria, donde puede desplegar su heroísmo, destreza y fuerza. El hombre común y corriente no tiene areté. El areté necesita ser reconocido por los demás, por la sociedad a la que pertenece el guerrero. El botín de guerra es el testimonio de la valentía del héroe en la lucha. Eso explica que Aquiles decida retirarse del combate cuando Agamenón le quita a su esclava, Briseida, esta es una forma de negar el desempeño valiente del Pélida durante el combate.
La muerte del héroe en combate perfecciona el areté, preservando su fama y su gloria en la memoria de los hombres.

Palabras-clave:
Épica, epopeya, aedo, rapsoda, mito, mitología, moira, aristós, aristeia, areté, hybris, sofrosine.



lunes, 14 de marzo de 2016

Planificación anual del curso de literatura de 5to

Contenidos programáticos

0. Actividades de diagnóstico, repaso y "puesta a punto". Instancias de nivelación de todos los estudiantes, de acuerdo a lo trabajado en el curso de 4to año.

Unidad I. Literatura grecolatina.
  • Autor introductorio: selección de textos de Hesíodo, poeta contemporáneo de Homero (siglo VIII a.C.) El mundo antiguo y la importancia de los mitos en la literatura épica.

- Homero, Ilíada. Selección de cantos.

Unidad II. Textos de inspiración religiosa.
  • Texto introductorio: selección de lecturas ejemplares del Popol Vuh.

- Conceptos básicos y contextualización: literatura revelada e inspirada, Judaísmo y Cristianismo, "testamento" o pacto, las alianzas entre Dios y los hombres, organización de la Biblia, los cánones más importantes, el mesías y la moral cristiana. 
- Biblia: selección de textos del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Unidad III. El mundo medieval y las literaturas en lengua vernácula.
  • Texto introductorio (canto V del Infierno): Tristán e Iseo, selección de pasajes significativos.

- Contextualización: Alta y Baja Edad Media. Principales aspectos de la cosmovisión medieval. Importancia de la Iglesia y el imaginario judeo-cristiano.
- Estructura, cometido y aspectos transversales de la Commedia.
- Dante Alighieri, Divina Comedia. Selección de cantos.

Unidad IV. Renacimiento. 

- Contextualización: el Humanismo y el antropocentrismo como claves de la época. Rasgos fundamentales de la dramaturgia de Shakespeare.
- William Shakespeare, Macbeth u Otelo.

Unidad V. Nacimiento de la novela moderna
  • Texto introductorio: selección de lecturas de La saga del rey Arturo.
- Contextualización: la literatura del Barroco. La sátira y la novela de caballería tradicional. Estructura de la novela y ejes transversales. Caracterización de los dos personajes principales.
- Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Selección de capítulos.

*Considerando que en el corriente año se conmemoran los cuatrocientos años de la muerte de Shakespeare y Cervantes, se procurará trabajar con estos autores en forma paralela, desde la segunda unidad, a través de actividades grupales y controles de lectura que permitan asegurar un trabajo más profundo con ambos autores, al llegar a la última parte del programa. Dichas actividades serán oportunamente acordadas con los estudiantes.

domingo, 6 de marzo de 2016

Material introductorio a la Unidad I (curso 2016)

Unidad I - Literatura de la Antigüedad griega/ Curso de Literatura 2016
Prof. Cecilia Pouso

Género épico, Homero (siglo VIII a.C.). Texto a trabajar: Ilíada
Autor de contextualización: Hesíodo, fragmento de la Teogonía.

Aunque escribe con la misma métrica y en el mismo lenguaje convencional de la épica. Hesíodo es un poeta muy distinto a Homero. Habría que situar su obra a poca distancia de la Odisea, al menos en el tiempo. En la Beocia campesina, a fines del siglo VIII, compuso Hesíodo sus poemas. Cantó el origen y la genealogía de los dioses en la Teogonía y explicó la dura condición de los humanos en la Edad de Hierro que le había tocado vivir en Los trabajos y los días. Al igual que Homero, también Hesíodo es un narrador de mitos, pero con un espíritu muy distinto del homérico, así como trata diversos temas.
Hesíodo es el primer poeta que nos habla de sí mismo -de cómo se le aparecieron las Musas y le incitaron a cantar tan solo la verdad- y de su tiempo duro, distinto del de los héroes homéricos.

Los primeros dioses

            "¡Salud, hijas de Zeus! Otorgadme el hechizo de vuestro canto. Celebrad la estirpe sagrada de los sempiternos Inmortales, los que nacieron de Gea y del estrellado Urano, los que nacieron de la tenebrosa Noche y los que crió el salobre Ponto." (...)
            "Y los descendientes de aquéllos, los dioses dadores de bienes, cómo se repartieron la riqueza, cómo se dividieron los honores y cómo además, por primera vez, habitaron el muy abrupto Olimpo. Inspiradme esto, Musas que desde un principio habitáis las mansiones olímpicas, y decidme lo que hubo antes de aquéllos.
            En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo." (...) "Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de  todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.
            Del Caos surgieron Erebo y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Eter y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo.
Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz las grandes Montañas, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió el estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio."

Palabras clave: épica, Homero, héroes, dioses, mitos.




Definición de mito

Del griego, mythos, "fábula", "leyenda".
Relato que "concierne a los dioses y a los héroes" (Platón).
Leyenda, fábula que narra sucesos acaecidos en un mundo fuera de lo ordinario humano, que tiene un significado religioso o filosófico.
Tanto mito, como símbolo y rito, a diferentes niveles, sirven para expresar un complejo sistema de afirmaciones coherentes sobre la realidad última de las cosas.
Los mitos nacen cerca de los sentimientos religiosos de un pueblo y suelen conservar algo sagrado. El hombre primitivo, que desconocía las causas de la Naturaleza, imaginaba unas fuerzas que las provocaban y se sometía a su poder; solía tener una concepción personal y familiar de la vida divina. El mito muere cuando la razón estructura la realidad.
La Mitología es la disciplina que estudia el conjunto de narraciones míticas, describe, analiza  y compara los distintos mitos.


Tomado del Diccionario Akal de Términos Literarios, de autores varios. España, Akal, 1997.

sábado, 5 de marzo de 2016

Bienvenidos al curso de Literatura 2016



En este blog encontrarán material de apoyo y seguimiento del curso. Como sabrán, el blog ordena las entradas de la más reciente a la más antigua. Por razones de aprovechamiento de recursos, dejé algunas entradas con materiales utilizados el año pasado, por lo que, al comienzo del curso, deberán remitirse a las entradas más antiguas. De todos modos, este material siempre será orientado desde la clase, de forma presencial. Espero que les resulte un espacio útil.
¡Buen año para todos!